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Mi Plan Formativo

La formación en las empresas es una inversión en productividad, que permite no quedarse nunca atrás con relación a la competencia y a las continuamente cambiantes exigencias del mercado.

Un plan de formación para la empresa debe partir siempre de un correcto diagnóstico y análisis de la situación. De esta forma, será el que determine las características particulares de planificación formativa concreta en esa organización.

Se trata de valorar, de la forma más objetiva y exhaustiva posible, la situación en la que se encuentra la empresa en lo que se refiere a recursos humanos, necesidades y carencias.

El primer paso de este plan de formación debe ser determinar el nivel de conocimientos y habilidades del capital humano, y qué es lo que este necesita ser más competitivo y eficiente.

Pulsa aqui para acceder a la evaluación de conocimientos inicial y de ese modo disponer de la información necesaria para el diseño de un plan formativo lo mas efectivo posible a la carrera profesional.

Es a partir de este análisis que podrá pasarse a determinar las características de un plan de formación para la empresa. Es decir, la estrategia formativa que permita que los trabajadores no solo cumplan con los requisitos exigidos en su puesto, sino que los capacite para hacerlo con flexibilidad y de forma proactiva, incluyendo en el diseño del plan la adquisición de conocimientos y habilidades, así como el desarrollo de actitudes correctas.

La implementación de la formación será el abordaje táctico y concreto de la formación empresarial, determinándose el número de horas de formación, sus contenidos y su estructuración temporal y espacial.

Por último, tras la realización de la formación, se llevará a cabo una evaluación de los resultados, analizando en qué medida se han cumplido los objetivos planteados y realizando una valoración tanto cuantitativa como cualitativa.

Tras todo el proceso formativo ha de tener lugar un seguimiento de los resultados, que cuantifique su eficacia y los aprendizajes adquiridos.

La empresa debe tener suficientes datos para poder valorar si la intervención ha sido rentable y en qué medida se justifican futuros planes de formación.